La casa navideña de tus sueños

Se acerca la Navidad y, con ella, el sinfín de películas made in Hollywood que muestran las casas residenciales de dos pisos de la clase media-alta norteamericana. Normalmente, se suele ver mucha nieve amontonada en el jardín, y quizás, hasta un muñeco de nieve. También acostumbran a poner luces adornando los bordes de las puertas, las ventanas y los tejados. Por supuesto, hay adornos navideños en las puertas y podemos vislumbrar el árbol a través de la ventana del salón. Cuando vemos eso, suspiramos. Porque en el fondo a todos nos gustaría vivir así. Todos querríamos tener una casa enorme, con una cocina amplia, un salón, dos baños, un aseo, un ático, un dormitorio espacioso y la habitación de los hijos que, tal vez, algún día queramos tener.

Pero existe un problema: el dinero. Si ya de por sí es caro alquilar una casa, pagar una hipoteca para tenerla en propiedad, lo es todavía más. Sin embargo, no solo hay nubes en el horizonte inmobiliario y, si las hay se disipan, en cuanto descubran las opciones que tienen para adquirir la casa de sus sueños a través de internet. En este caso concreto me estoy refiriendo a los negocios de cooperativa de pisos, que, en resumen, están ideadas para diseñar la casa que siempre has querido tener y construirla en la zona en la que te encantaría vivir ¿Suena caro? Lo sería si tuvieras que poner de tu bolsillo y nada más. Sin embargo, comprar un chalet mediante esta innovadora modalidad es barato porque, como su nombre indica, la cooperativa de viviendas está pensada para que tú y todas esas personas que desean la misma casa que tú aporten económicamente para que, al final, todo sea mucho más económico.

En resumidas cuentas, todas esas casas enormes, hogareñas y personalizadas que imaginas cada vez que cierras los ojos, cada vez que ves una de esas películas navideñas o, cada vez que buscas fotografías de hogares increíbles en cualquier buscador de internet, están a tu alcance gracias a esta novedosa cooperación inmobiliaria. Todos tenemos derecho a vivir como viven los adinerados personajes de la ficción.