Dulce Navidad y felices compras

Se acercan las navidades y aunque los “mileuristas” hemos hecho el esfuerzo de ahorrar lo imposible mes a mes y a lo largo del año, no hemos conseguido reunir el efectivo suficiente para afrontar las fiestas navideñas.

De una parte, están aquellos que son de la opinión que las navidades se han reducido a un consumismo compulsivo y, sin quitarles sus motivos, también es cierto que comprar mueve la economía de un país.

De todos modos, atendiendo a la premisa que hace alusión a que en el equilibrio está la perfección, vamos a guardar una armonía entre un gasto desmesurado y uno prácticamente inexistente.

Sin quedarnos en los extremos, la Navidad es un momento para el encuentro con la familia; en una sociedad como la actual, es muy habitual que los kilómetros nos separen de quienes queremos, por lo motivos que sean, preferentemente laborales; y esos días se aprovechan para reunir a las familias, abrazos, conversaciones, risas, paseos y compras, comidas y cenas, sirven para estrechar lazos y vivir el amor, el cariño, la paz y la felicidad, y también, el recuerdo emotivo de quienes ya no están con nosotros.

Y si tenemos que engordar la cesta de la compra porque somos muchos los que nos sentamos a la mesa, vamos a celebrar la suerte que tenemos de reencontrarnos; y si para despertar sonrisas y agradecimiento sincero, compramos algún que otro detalle extra de regalo ¿por qué vamos a quitarnos esa ilusión?; y sobre todo, no nos olvidemos de los regalos que los Reyes Magos van a dejar para los pequeños de la casa que tantas alegrías nos dan, aunque a veces no se porten todo lo bien que deberían. Sin embargo y, en eso estamos todos de acuerdo, su sonrisa y su cariño borran las faltas de sueño y las jornadas intensivas que nos dejan poco o nulo espacio para el tiempo libre. Aunque, haciendo honor a la verdad, si nos sabemos organizar, siempre nos queda tiempo para el ocio y las actividades fuera de casa.

Y, como nuestra familia, grandes y pequeños, todo lo merecen, un pequeño esfuerzo económico siempre compensa. Si hemos conseguido ahorrar lo suficiente a lo largo del año, muchas felicidades, y si no, tampoco es tan grave, siempre hay soluciones para los contratiempos. Los minicréditos son esa pequeña ayuda extra que necesitamos en momentos puntuales. La gran ventaja de los minicréditos online es que puedes tener disponible el dinero que has solicitado en 15 minutos, y con un añadido más, si pides unos minicréditos online a través de su comparador de créditos, todo el proceso se realiza 100% online (solicitud del minipréstamo, tramitaciones y transferencia del dinero a tu cuenta).

Lo bueno de los mini créditos es que al tratarse de pequeñas cantidades de dinero, desde 50 a 300 o 500 euros, se conceden de forma inmediata y cualquiera que sea la situación en la que se encuentre la persona que los solicita. Y porqué decimos esto, porque se conceden a personas que se encuentren en situación de desempleo, jubilados, autónomos, o en lista de morosos, los créditos rápidos con asnef. En la concesión de los créditos urgentes (préstamos rápidos sin nómina) no es condición, sine qua non, presentar una nómina, vale con demostrar la entrada de ingresos periódicos.

La vida pasa sin que apenas nos deje darnos cuenta. Por ello, es importante acumular el mayor número posible de buenos momentos. Buenos momentos no significa que solo sean acontecimientos relevantes, fiestas especiales, viajes extraordinarios, que también, pero los buenos momentos no necesitan de grandes cosas, simplemente se trata de sacar jugo a cualquier pequeña cosa que se nos presente. Muchas veces decimos, ya nos veremos…, el próximo año preparamos unas vacaciones, ya saco tiempo la semana que viene para un café, mañana jugamos hoy mamá está muy ocupada, el mes que viene ya veremos… a eso nos referimos, no esperemos a mañana, si tenemos la posibilidad de hacerlo hoy.

Aprovecha tu tiempo en lo que quieres, en lo que deseas, en lo que te apetece, en lo que realmente es valioso; el tiempo no vuelve, no se recupera, así que deberíamos darle el valor que merece, el dinero viene y va; quizás sea este el momento o mejor, el instante, que deberíamos tomarnos para una breve pero intensa reflexión, una reflexión sobre nosotros, nuestra vida y las personas que amamos.

Estamos cerca de la Navidad, pensemos con alegría en los que tuvimos la suerte de tener en nuestra vida, compartamos con los que están, hagamos felices a nuestros pequeños.

Si para celebrar una noche o un día especial, nos sirve una pequeña ayuda en forma de nimicréditos rápidos para comprar esa langosta que nos dice cómeme, o para regalar ese móvil por el que suspira nuestro hijo adolescente, o para ese portátil que nunca llega al escritorio de nuestra pareja… bienvenido sea!