¿Cómo funciona el algoritmo de Google?
Muchas personas saben que es posible posicionar una página web en Google. Sin embargo, pocos saben cómo hacerlo.
La teoría básica es fácil: en esencia, solo hay que investigar las palabras clave más adecuadas para un negocio concreto, simples o compuestas y más o menos específicas, e introducirlas en un contenido, normalmente textual pero también visual o audiovisual teniendo en cuenta los metadatos, los títulos y los códigos fuentes, que también son texto.
El texto, por lo tanto, parece ser la base del SEO, al menos en la actualidad. Quién sabe si los avances en voice marketing nos proporcionarán nuevas y más variadas estrategias de posicionamiento en Google.
Ahora bien, no podemos ser nosotros quienes elijamos las palabras clave solo porque nos parecen lógicas o acertadas. Las keywords coinciden con algo muy importante: los criterios de búsqueda de nuestros usuarios potenciales.
Es decir, las palabras que una persona que busca contenidos, productos o servicios como los que nosotros ofertamos introduce en la caja de búsqueda para dar con un sitio web que satisfaga sus expectativas. Esa web, por otro lado, puede ser un index empresarial común y corriente, el perfil de una red social, un blog, una wiki o un foro. A estas alturas, el algoritmo de Google se ha perfeccionado lo bastante como para que cualquiera de esas tipologías web sean susceptibles de ser indexadas en el buscador.
El algoritmo, esa es otra cuestión. ¿Qué es un algoritmo? Un conjunto de datos programado con un fin específico. Pero también es otra cosa: un robot. No sofisticado, no humanizado.
Cuando hablamos de robot en un contexto digital realista, nos referimos a una inteligencia artificial, o más bien virtual, capaz de analizar y predecir las tendencias y los movimientos de un usuario o de un grupo de usuarios.
En este caso, sobre todo es capaz de analizar la semántica, la polisemia y la homonimia de las búsquedas que lleva a cabo una persona de carne y hueso para, de ese modo, ofrecerle unos resultados de búsqueda acordes a sus necesidades. La tecnología del SEO sigue evolucionando y ofrecerá nuevas apuestas futuras.