Ante la presencia de humedades, acción inmediata
Cuando observamos humedades en el techo y/o paredes de nuestra casa, sabemos que algo no marcha como debiera. La aparición de humedades tiene su origen en alguna avería que produce esas filtraciones. Las manchas de humedad son muy antiestéticas, pero eso no es el problema mayor; el gran problema es que detrás hay un fallo más o menos grave, al que tenemos que poner solución lo antes posible; de lo contrario, nos acechará un problema mucho peor, la presencia de moho. Y ya sabemos los problemas de salud para los inquilinos de una casa en la que el moho ha hecho acto de presencia, máxime si viven personas mayores y niños.
Se podría decir que hay tres clases de humedades, según la causa que las genera. Tendríamos, entonces, humedades por capilaridad, humedades por condensación y, por último y la más común, humedades por filtración debidas, principalmente, a un tejado en mal estado. En tal caso, la medida urgente y prioritaria a tomar es ponerse en contacto con una empresa de rehabilitación de cubiertas a objeto de que un arquitecto o perito visite el inmueble, haga un diagnostico, resuelva cual es el origen de estas humedades y nos informe de la solución más apropiada a ese problema concreto. La rehabilitación de cubiertas evita que el problema vaya a mayores y afecte a otras partes de la casa.
Las humedades por capilaridad se producen por la acción del agua y de las sustancias salinas que contienen estas aguas del subsuelo sobre el que se levanta el edificio o la vivienda; cuando el material utilizado para la construcción es más poroso de lo normal y el inmueble no cuenta con el aislamiento adecuado, aparecen las humedades por capilaridad.
Las humedades por condensación tienen lugar cuando la temperatura interior de la casa es mucho más alta que la del exterior, y se manifiesta con la presencia de vaho sobre los cristales.
Las humedades por filtración, como ya hemos comentado, se deben a un mal estado de la cubierta, a modo de grietas que dejan pasar el agua al interior de la vivienda.
Sea cual sea el tipo de humedad, debemos poner solución de inmediato.
Una rehabilitación de cubiertas, cuando el problema comienza a surgir, evita que la avería se agrave y, no solo perjudique nuestra salud, sino que también se elevará el coste de la reparación.
Los problemas no se solucionan por sí solos, sino que hay que poner el remedio.