Casa en Menorca, un remanso de paz

 

Menorca no solo es bella, sus paisajes, su arte, sus calles, sus playas y calas son pura poesía sino que también es una isla que respira calma y tranquilidad. Un lugar ideal para aquellos que quieren escapar del estrés y las preocupaciones diarias.

 

Porque ¿de qué nos sirve salir de vacaciones para disfrutar del merecido descanso si resulta que volvemos más agotados de lo que estábamos? Playas multitudinarias donde es tarea imposible encontrar un lugar donde poner la toalla, calles repletas de gente, restaurantes en los que hay que coger número para conseguir una mesa…

 

Pues bien, para aquellos que sí buscan un lugar tranquilo para pasar sus vacaciones, Menorca resulta ser uno de los destinos más deseados. No hay mayor placer que tumbarte en la arena cálida de una cala paradisíaca y observar la tonalidad azul turquesa de sus aguas, disfrutar de sus fondos marinos, navegar en un velero, contemplar un amanecer…

 

Es cierto que durante la época estival hay más afluencia de turismo, pero, siempre tenemos el recurso de disfrutar de un bonito y calmado día de sol y mar, en cualquiera de sus muchas calas.

 

Esta pequeña pero gran isla del Mediterráneo no solo nos ofrece disfrutar de la naturaleza, de sus pueblos, de su exquisita gastronomía, de la amabilidad de sus gentes, sino que también, el alojamiento en Menorca es otro de sus grandes atractivos.

 

El alquiler en Menorca es, como ya hemos dicho, otro de sus encantos. Casas de lujo en urbanizaciones privadas, a escasos metros del mar y con todo el equipamiento necesario para sentirnos como en nuestra propia casa. El alquiler de villas en Menorca es el detalle que nos faltaba para llevarnos directamente al paraíso. Típicas casas menorquinas de cuidado diseño, minimalistas, con espacios abiertos y llenos de luz… El descanso está garantizado. Realmente, vale la pena invertir nuestros ahorros en calmar nuestra mente y nuestro cuerpo. Es lo que nos merecemos, ni más ni menos.

 

Cuando pensamos en lugares de ensueño, la mayoría piensa en playas lejanas y, sin quitarles ni un ápice de su belleza y espectacularidad, también podemos encontrar el paraíso aquí, a escasos kilómetros de donde vivimos.

 

Alquila una casa en Menorca y comprueba “in situ” todas las maravillas y excelencias de alojarte de lujo en una isla que, seguro, te va a robar el corazón. Menorca no deja a nadie indiferente. Cuesta alejarse de ella y el día de la partida, nos marcharemos con la idea de volver.