Casas en Menorca: el lujo de darte un capricho
Es sorprendente como cuando pensamos en lugares paradisiacos para emprender nuestras vacaciones soñadas, la imaginación nos lleva a destinos lejanos de sorprendentes playas de aguas turquesa y dorada arena, ubicadas en impresionantes paisajes de una belleza indescriptible. Pero, no hace falta irnos tan lejos. España es un país privilegiado en lo que a zonas turísticas dignas de ser visitadas, se refiere.
Un claro ejemplo de un paraíso exótico, lo tenemos en las islas Baleares. Hablar de estas magníficas islas, en la mayoría de las ocasiones, es pensar en Ibiza, una pequeña isla de gran encanto, pero, sin negarle su especial atractivo, en esta ocasión, vamos a hablar de Menorca.
Si estamos preparados para hacer las maletas y emprender un viaje que, a buen seguro, nos sorprenderá, vamos a prestar atención a todas las agradables experiencias que nos ofrece esta pequeña gran isla bañada por el mar Mediterráneo.
Buscar billete de avión y alojamiento es lo primero, ya después nos informaremos de todas las actividades que queramos hacer durante nuestros días de asueto. El alojamiento en Menorca es uno de sus muchos puntos positivos. Alquilar una casa en Menorca con vistas al mar, es una prioridad. Porque disfrutar de unas vacaciones, contempla conocer sitios nuevos, su arte y su cultura, sus playas, su gastronomía y costumbres, lugares emblemáticos, pero también, disponer de una estancia cómoda y confortable, adaptada a las necesidades de cada viajero, preferiblemente con el mar de fondo y enclavada en un entorno que invite a la tranquilidad y el descanso.
Casas de alquiler con encanto, típicas villas menorquinas con su característico color blanco. El lujo y el confort están garantizados. La fascinación no tiene precio. Casas en Menorca para todos los gustos y necesidades. Estancias cuidadas hasta el más mínimo detalle que acogen a familias numerosas, parejas en viaje romántico, grupos de amigos con ganas de compartir… No hay límites. Cada cual busca lo que quiere y lo encuentra. Porque Menorca es variedad, calidad, diversión y paz.
Ciutadella es visita obligada, sus calles empedradas, el casco antiguo, su iglesia, el mercado, las terrazas del puerto… Entrar en un restaurante y degustar su gastronomía: Caldereta de langosta, berenjenas al horno y Carbassonada, embutidos Menorquinos, queso de Mahón… no podemos negar que es todo un lujo.
Sus playas y calas son uno de los acicates que más atraen a los turistas. Desde playas más familiares y populares hasta calas más salvajes, de una belleza espectacular, con unos fondos marinos que invitan a zambullirnos, observar y nadar junto a los habitantes de sus aguas transparentes y de un intenso color turquesa. Cala Turqueta, el Caribe español, está a tan solo 10 Km. de Ciutadella. La costa Norte y Sur nos regala una selección de playas y calas increíbles. Las actividades acuáticas están más que justificadas, snorkel, submarinismo, travesías en barco, pesca, kayak…
Menorca es costa, kilómetros de arena y mar, pero también es tierra, rutas a pie, en bicicleta o a caballo y, por supuesto, visitar su Parque Natural por excelencia, S´Albufera des Grau. Los amantes de la fotografía y la naturaleza en estado puro, encuentran en esta reserva, el lugar ideal para perderse.
En fin, toda una invitación a descubrir los secretos ocultos de Menorca.