Cómo ahorrar energía cuando alquilamos un inmueble
Una manera bastante acertada de generar ingresos pasivos es alquilando un inmueble. El inmueble en cuestión puede ser un piso, o bien parte de él, si por ejemplo cedemos el uso de una sola habitación, algo muy común entre estudiantes universitarios. Sea como sea, el tipo de vivienda, o de edificio en sí, porque no tiene por qué ser para vivir, determina el precio a corto y medio plazo; es decir, el pago mensual y eventualmente el pago anual. Por eso es fundamental que pongamos a punto al sitio, aunque eso puede conllevar que, mientras esperamos a que surja arrendatario, nos veamos obligados a pagar algunos gastos. Pero siempre podemos ahorrar en factura de la luz.
En realidad, las facturas son fáciles de pagar en el sentido de que nosotros y nosotras mismos controlamos cuánta energía gastamos, y lo mismo pasa con el agua. Si un mes nos alarmamos porque las facturas son demasiado elevadas, al mes siguiente podemos usar menos agua en la ducha, apagar las luces y los aparatos electrónicos en segundo plano con mayor frecuencia, y en general optimizar mejor el uso de todos los utensilios que necesiten conectarse a la corriente para funcionar. Al mes siguiente veremos que nuestros esfuerzos en materia de ahorro de consumo eléctrico dan fruto, y seguramente con bastante diferencia.
Si lo que decidimos alquilar es una finca, un negocio que puede darnos ingresos por ejemplo en los meses de verano, es relativamente más sencillo gestionar la energía. Es decir, el ahorro de la luz del administrador de fincas se reduce considerablemente si el administrador en sí no vive en la finca, sino muy lejos de allí, en el pueblo más cercano o incluso en la ciudad. Las fincas hay que mantenerlas estables y bien cuidadas, sobre todo porque hay mucha vegetación en las cercanías, pero eso se puede hacer un día al mes o incluso menos, en función también de la ayuda que tengamos.
En definitiva, mientras empecemos a generar ingresos con nuestro alquiler, tenemos que ser conscientes de que hay gastos que a lo mejor tendremos que asumir un tiempo.