Cómo ayudar a los adolescentes a elegir un armario
Si tenemos hijos, sabemos que tarde o temprano crecerán, lo que significará que empezarán a tomar sus propias decisiones empezando por la ropa que visten o la manera en la que deciden adornar su habitación. De hecho, para los incipientes adolescentes, sin duda, el cuarto se convertirá en un refugio, un santuario en el que desarrollar sus aficiones, descubrirse a sí mismos y, por supuesto, tener conversaciones privadas con amigos y parejas. Nosotros/as, como madres y padres comprensivos pero preocupados, debemos entender que hay que darles espacio para vivir, elegir, ser ellos y ellas mismos/as, y ayudarles en todo lo posible en las cosas más simples. Por ejemplo, en la elección de mobiliario para sus habitaciones, siendo una de las opciones en este sentido los armarios a medida.
Aunque a simple vista puede parecer una tontería, el hecho de empezar a decorar y cambiar el estilo de su espacio privado por primera vez, sustituyendo los muebles elegidos por sus progenitores por muebles seleccionados por ellos y ellas mismas, puede ser una experiencia realmente trascendental en su camino hacia la todavía lejana adultez. Porque, tal vez por primera vez, entenderán que están tomando decisiones personales bajo su propio criterio. El desarrollo de la personalidad individual y autónoma, a fin de cuentas, pasa por comprender cuáles son nuestros gustos y preferencias, y ello se verá también en los armarios, en el estilo y el color, en los dibujos o el póster de una banda de música favorita que tal vez decidan pegar en él.
¿Y cuál es nuestro papel en este sentido? Ya lo hemos dicho: asesorar. Los adolescentes, eso sí, no son adultos todavía, y deben entender sus limitaciones, empezando por las económicas. Lo ideal es enseñarles a llegar a acuerdos sensatos y predicar con el ejemplo. Si hemos sido capaces de negociar con ellos el uso de las mascarillas de seguridad durante la pandemia cuando salen con sus amigos o la hora de regreso a casa, también podemos negociar el precio máximo del armario que decidan comprar sin que ello suponga sacrificar sus gustos y sus preferencias. En realidad, como padres, disfrutaremos viendo cómo se hacen mayores.