Raudo News
17 de Diciembre de 2021 | 11:05
Alquiler de vehículos

Conocer pueblos de Menorca en coche de alquiler

El otoño y el invierno son estaciones hogareñas y ese sentimiento puede manifestarse de muchas maneras posibles. La primera y más evidente, quedarnos en casa, lejos de mascarillas y pandemias, envueltos en una manta y tomando un té calentito mientras miramos la lluvia por la ventana. Otra, sin embargo, implica salir de casa; y no precisamente para ir a centros comerciales y sucumbir a la vorágine capitalista, sino para visitar pueblecitos encantadores y, con ellos, tiendas de artesanía, como pastelerías, comercios de recuerdos, etc. Es otra manera de entender los meses fríos como una época costumbrista. Eso sí, para viajar a pueblos más o menos recónditos, necesitamos coche, y no siempre tenemos uno aunque dispongamos de un carnet, sobre todo si viajamos fuera de provincias.

 

Para eso, no obstante, existe el servicio de alquiler de vehículos. Pongamos un ejemplo claro: Menorca y, con ella, el rent a car en Menorca. Se trata de una isla preciosa que invita a ser visitada en verano, ya que destaca por sus playas de arena blanca y su mar transparente, pero también en invierno, pues sus bosques de pinos, sus monumentos arqueológicos y, claro está, sus pueblos, sacian esa necesidad de visitar núcleos urbanos tradicionales de los que estamos hablando. Por eso, si queremos ver las casitas blancas de Binibeca o comer en un restaurante junto al mar en Fornells, solo tenemos que recurrir al alquiler de coches en el aeropuerto de Menorca.

 

La presencia de este útil servicio en el mismo aeropuerto es particularmente necesaria en invierno. Ya de por sí, los viajes en avión son agotadores, y qué mejor que un coche alquilado para llegar rápidamente a nuestro alojamiento de destino. Pero en invierno es posible que tengamos que esquivar lluvia, frío y viento, y por ello esperar el transporte público no es lo mejor que podemos hacer en esta época del año. No obstante, disfrutaremos del clima y del paisaje conduciendo en un coche cálido y confortable; y ya de paso, presenciando el verdor que brota gracias precisamente a ello. Todo gracias al car hire en Menorca y sus numerosas ventajas.