Decorando una fiesta de cumpleaños infantil

Aunque los adultos hayamos dejado atrás eso de ser niños hace mucho, hay ocasiones en las que, por suerte para nosotros y nuestra felicidad personal, podemos sentirnos como tal. Una de esas ocasiones tiene que ver con nuestros propios hijos y con la celebración de los hitos vitales más importantes de todos ellos, como puede ser un cumpleaños. El mero hecho de preguntar a los pequeños cómo quieren celebrarlo, de qué forma les gustaría decorar la casa el local y a qué compañeros y compañeras querrían invitar, ya nos llena a nosotros y nosotras, como padres y madres orgullosos/as que una vez también tuvimos esa edad, de una ilusión profunda que creíamos perdida. Con esa ilusión buscaremos, llegado el momento, un bonito y colorido kit de fiesta de cumpleaños infantil.

¿Dónde? En realidad, en muchos lugares incluyendo tiendas físicas o grandes superficies. Pero si queremos algo especial, si verdaderamente nos gustaría cumplir todos los deseos del cumpleañero o la cumpleañera con un día especial e irrepetible, deberíamos buscar tiendas especializadas en internet. En ella, la variedad en relación con la decoración para fiesta infantil es tan amplia y diversa, que sufriremos, sí, pero solo porque no tendremos claro qué nos gusta más y qué comprarnos finalmente. De todos modos, en este sentido lo tenemos fácil: elegirán los niños y las niñas, es decir, les preguntaremos qué les gusta más y de nuevo haremos justo lo que quieren. Al fin y al cabo, son ellos quienes cumplen años, y a unas edades inocentes y preciosas que no volverán.

Además, debemos mencionar un extra: si o gusta la tienda en la que hemos comprado, y si gracias al kit decorativo elegido la personita cumpleañera disfruta como nunca antes en su vida, siempre podemos repetir. Al fin y al cabo, en la vida de nuestros hijos habrá otros hitos a medida que se vayan haciendo mayores, de tal modo que podemos también plantearnos la posibilidad de celebrar una fiesta de comunión, solicitando para ello invitaciones de comunicación personalizadas, o incluso organizar el catering de su esperada boda, si es que llega. Así, seremos padres, pero también niños.