Desventajas del proindiviso para parejas

El proindiviso puede ser una opción atractiva para las parejas que desean adquirir una propiedad, pero también presenta algunos desafíos que deben ser considerados cuidadosamente, antes de tomar una decisión.

La dificultad para vender la propiedad

Cuando dos o más personas son propietarias conjuntas de una propiedad, todas deben estar de acuerdo en vender proindiviso antes de que se pueda llevar a cabo. Esto puede ser un problema, si una de las partes no está dispuesta a hacerlo, o si la pareja no está de acuerdo sobre el precio de venta.

En algunos casos, puede llevar años antes de que se llegue a un acuerdo y se pueda vender la propiedad. También es posible involucrar a un juez para determinar la venta, y es un proceso largo e incómodo.

El conflicto que puede surgir en caso de separación o fallecimiento

Si una pareja decide separarse, puede ser difícil llegar a un acuerdo sobre quién se queda con la propiedad o cómo se dividirán los ingresos de la venta. Lo regular es que la propiedad pertenezca a cada parte al 50%, pero quizás el acuerdo sea diferente.

A veces, es necesario recurrir a los tribunales para resolver estos problemas, lo que puede ser costoso y llevar mucho tiempo.

En caso de fallecimiento de uno de los propietarios, la situación es aún más complicada. Puede ser necesario recurrir a los tribunales para resolver la situación, si no se ha establecido un testamento que indique quién heredará la parte del propietario fallecido, sobre todo cuando hay hijos y hermanos involucrados.

Además, los conflictos suelen surgir si los propietarios conjuntos no tienen una relación cercana o una comunicación clara y no se acordó cómo se debe manejar la propiedad después de la muerte de uno de los propietarios.

La dificultad para realizar mejoras o cambios en la propiedad

Cuando dos o más personas son propietarias conjuntas de una propiedad, todos deben estar de acuerdo en cualquier cambio importante que se realice en la propiedad. Esto es incómodo cuando la pareja tiene opiniones diferentes sobre lo que se debe hacer, o si una de las partes no está dispuesta a gastar el dinero necesario para realizar mejoras.

La compra de proindiviso es una opción interesante para parejas que buscan mudarse juntas, o tener un proyecto de inversión en el que ambas partes estén involucradas. Lo más importante es que haya buena comunicación y que los objetivos estén alineados para evitar inconvenientes.