Gestión de la economía doméstica
Llevar una gestión correcta y adecuada de la economía doméstica es fundamental para mantener un equilibrio financiero y evitar malas sorpresas, al igual que ocurre con la gestión de las finanzas de una empresa.
No controlar los ingresos y gastos periódicos, así como no retirar una parte del dinero a un fondo de ahorro para cubrir imprevistos, en el caso de la economía familiar y posibles inversiones para el desarrollo y mejora del negocio, nos puede poner en un grave aprieto económico, que se traduce en deudas, impagos…
El hecho en sí de que en alguna ocasión tengamos que pedir unos minicréditos o préstamos personales o créditos rápidos, no significa que no sepamos gestionar el tema económico; en algunas ocasiones, es imprescindible para afrontar determinados gastos, cuando lo ahorrado no alcanza. El problema surge cuando nos metemos en esa espiral de solicitar minicréditos online de forma impulsiva y sin control ni raciocinio. Como prima el dicho, todo en exceso es malo, también se aplica en el caso de los préstamos.
Los préstamos online son un recurso para casos puntuales. De hecho, los comparadores de préstamos nacieron al amparo de estas necesidades que debemos afrontar en determinadas situaciones. Un préstamos online permite contrastar de forma rápida y sencilla, las condiciones en las que los ofrecen las diferentes empresas de prestamistas que operan en internet. Al igual que el simulador de préstamos calcula el coste real del préstamo solicitado. De esta manera tan sencilla, podemos saber desde el primer momento si podemos hacernos cargo o no, del préstamo o crédito rápido que más nos interese.
La situación económica familiar debe tener en cuenta tres cuestiones, pasado (si tenemos devoluciones de préstamos pendientes), presente y futuro; puede ser que a día de hoy tengamos una serie de gastos periódicos que podemos asumir sin problema, pero hay que tener previsión de futuro, la universidad de nuestros hijos y alojamiento, por la necesidad de tener que salir a otra ciudad; la posible hipoteca por la compra de una segunda vivienda; comuniones, bodas, la compra de un vehículo etc
La elaboración de un presupuesto que contemple los gastos fijos y los gastos variables, sin perder la cuenta de aquellos gastos que serían claramente prescindibles; y por otro lado, los ingresos totales que se perciben en la unidad familiar en concepto de nóminas, pensiones, ayudas, subvenciones, alquiler de locales o viviendas, etc, nos va a ayudar en el mantenimiento de un equilibrio que mantenga una economía saneada.
Llevar el control de forma responsable y periódica, además de darnos tranquilidad, también nos permitirá el gusto de darnos un capricho de vez en cuando. Estas recompensas tan gratificantes actúan como un motor que nos estimula a continuar con ese trabajo sobre la gestión y el control de las finanzas familiares.