La aplicación de internet en operaciones financieras básicas
El desarrollo de las nuevas tecnologías trae consigo nuevas formas de realizar gestionas bancarias y administrativas de manera no presencial. Una de esas maneras es el cajero automático.
De hecho, cada vez son más las entidades financieras que transforman sus oficinas en espacios automatizados en los que la actividad humana de los empleados no pasa de un simple asesoramiento y una ayuda puntual.
Por otro lado, las administraciones públicas llevan ya unos años remodelando sus servicios para que los ciudadanos puedan llevar a cabo diferentes operaciones de manera electrónica y online. Así, es posible pagar impuestos y solicitar prestaciones solo con un DNI electrónico.
En definitiva, internet ha cambiado completamente el paradigma de los pagos financieros y las operaciones relacionadas con las administraciones del estado.
Pero además, ha cambiado completamente otro tipo de acciones, fundamentalmente económicas, que antes requerían por fuerza la presencia de los clientes en su oficina bancaria más cercana. Así, hoy por hoy cualquier persona que lo necesite puede solicitar préstamos con ASNEF en una web de créditos pequeños, lo que agiliza un proceso que siempre ha sido largo y tedioso gracias a la interfaz del sitio web y a las facilidades de devolución de las que dispone esta nueva forma de autofinanciación.
De igual modo, los centros de formación y todos aquellos centros públicos que requieran de un registro de usuarios ya permiten consultar a través de internet numerosas cuestiones sin necesidad de desplazarse. Por ejemplo, es posible certificar a qué colegio electoral debemos acudir para votar introduciendo solo el DNI en la web correspondiente. La lógica dicta que, dentro de unos años, las tradicionales papeletas de voto serán sustituidos por el voto electrónico a través de internet y sin desplazamiento, aunque esa cuestión todavía es una idea.
Lo importante es que, gracias a la aplicación de internet en nuestras cuentas bancarias y nuestras operaciones económicas, se nos ha facilitado mucho la vida en cuestión de pagos y cobros, y además han surgido nuevos tipos de operaciones monetarias útiles para el día a día de la ciudadanía. Las plataformas digitales tienen un largo futuro por delante.