Raudo News
1 de Marzo de 2019 | 14:02
Deportes

La simbiosis entre el caballo y el hombre

Montar a caballo puede ser una de las experiencias más bellas que podemos sentir. 

Desde siempre, el caballo ha estado unido al ser humano. Caballos para ayudar en los trabajos agrícolas, caballos tirando carruajes a modo de transporte de personas, caballos para cargar mercancías, caballos para paseos, caballos entrenados para el deporte, caballos para batallas, caballos para terapias…

En la actualidad, el uso del caballo para trabajos y tareas ha caído en desuso, lo que antes iba a cargo de estos bellos e inteligentes animales, ahora, ha sido sustituido por maquinaria y herramientas varias. El caballo ha pasado a ser un animal destinado al ocio, la pasión y a la terapia. 

No hay nada más agradable y placentero que vivir la experiencia de cabalgar, trotar y caminar tranquilamente a lomos de un caballo, rodeados de naturaleza.

Un paseo a caballo aleja el estrés y nos lleva a un estado de paz y armonía, en el que nos sentimos uno solo, la perfecta unión entre una persona y un caballo.

Y, por supuesto, la conexión única y especial entre un niño y un caballo es espectacular.

De hecho, ya sabemos de los beneficios de las terapias con caballos en niños con autismo, o niños afectados por hiperactividad, por ejemplo.

Y ¿qué decir de los cursos de equitación? ¿qué vamos a necesitar? Partiendo de la base que la equitación no es un deporte barato, lo primero que vamos a necesitar es dinero para la matrícula, para los cursos en sí y para el equipamiento necesario.

Y, ahora viene la pregunta del millón ¿de dónde sacamos el dinero para comenzar? el desembolso mayor se produce en los inicios, ya que se junta lo que nos cuesta la matrícula, la ropa, casco y botas y la primera mensualidad.

Para poder pagar todo esto de un golpe, los préstamos rápidos, pueden ser la llave que nos abrirá las puertas al mundo de los caballos y a vivir al máximo esa conexión tan especial, gratificante y placentera. 

Los créditos rápidos online se conceden en tiempo record; no hay preguntas sobre la finalidad a la que van a ir destinados, tampoco hay un trasiego de papeleos innecesarios, solo los requerimientos mínimos, ni más ni menos.

Como garantía de que vamos a poder devolver los minicréditos, no es necesario presentar una nómina, basta con justificar la existencia de unos ingresos periódicos como autónomos, a través de una pensión, o prestación por desempleo…

Una vez, el dinero en nuestro poder, ya solo nos queda la experiencia única de aprender a montar a caballo y disfrutar de estos increíbles animales de extraordinaria belleza.