Secretos de escritura en el marketing de contenidos
La competencia en Internet es feroz.
Es como un mar en el que están las grandes ballenas que reinan y contra las que es casi imposible competir, los tiburones que buscan constantemente nuevas oportunidades, y los pececitos que apenas sirven para llenar un poco de espacio en el mar. Es un ambiente hostil, en el que muy pocos logran destacar.
El campo está cada día más saturado por la cantidad de profesionales que se dedican a él (como con casi todos los sectores), y porque parece muy fácil dedicarse a ello cuando la realidad es otra. Ya sea una agencia SEO local, periódicos y revistas online, redactores particulares, y hasta una agencia de redacción, todos procuran tener un espacio cómodo en el mundo virtual.
Estamos hablando de un medio que, a pesar de parecer saturado, tiene mucho para explotar. La competencia existe, pero ciertas técnicas de escritura persuasiva ayudan a la hora de captar a nuevos usuarios y posicionar una página web. Es cuestión de conocer algunos trucos que logren este cometido.
El Storytelling, el arte de contar historias
No se trata exactamente de contar cuentos a los lectores, pero sí de algo similar. Su objetivo es atrapar al usuario es una historia, engatusarlo con vivencias propias o de terceros para despertar emociones. Es probablemente la técnica de escritura persuasiva más efectiva.
Las historias sirven para conectar con los usuarios. Es parecido a los cuentos que tienen una moraleja al final, la cual puede ser aplicada a la vida cotidiana. El punto es crear ese punto de encuentro en la historia que se está contando para que el lector empatice de cierta forma, y sienta emociones.
Es un arte que requiere de mucha práctica. Los relatos sugestivos son así de atrapantes únicamente cuando los escribe un maestro, pero puedes practicar para empezar a conectar con tus lectores. Crea contenidos con historias que te acerquen a ellos, y con personajes sencillos con los que fácilmente se sientan identificados.
La estructuración del contenido
En realidad, es algo que se debería hacer antes de producir cualquier tipo de texto. Es una técnica de escritura que tiende a ahorrar tiempo, tanto para el escritor como para el lector porque fácilmente encuentra la información. Es tan fácil como crear un esqueleto, una guía visual y empezar a vaciar el contenido allí.
Es útil porque esto nos ayuda a saber exactamente lo que queremos escribir. Así, no necesitamos estar pensando constantemente en ello, sino únicamente en colocar las palabras sobre el papel. Liberar la mente de esa carga ayuda a que la escritura sea mas fluida y estructurada.
Además, el propio posicionamiento de la página web se rige por diversos títulos y la elección de una keyword en concreto. Es como matar dos pájaros de un tiro, ya que el posicionamiento SEO aumenta el alcance, lo que estás buscando.
Grabar y transcribir después
Para algunos, esto puede ser contraproducente porque podría interpretarse como desvirtuar el arte de escribir. Es verdad hasta cierto punto, ya que no se está escribiendo, sino hablando. Aún así, depende mucho del punto de vista y, en realidad, no es algo que afecte a la redacción.
Lo importante de esta técnica es que sirve para ahorrar mucho tiempo cuando el autor tiene un dominio excepcional del contenido. La improvisación se vuelve lógica y ordenada, pero con un pequeño toque que le da la naturalidad al texto, típica de cuando nos expresamos de forma verbal.
Es muy efectivo cuando se combina con la creación de una estructura sencilla porque esa pequeña guía sirve para no desviarse del camino y que la improvisación se desvirtúe. Así, tan solo deberás hacer un esquema sencillo, hablar mientras te grabas y transcribir todo a texto. El resultado es un contenido natural, cercano y de fácil redacción.