¿Te gustaría practicar equitación en verano?
Algo tiene el verano que nos hace pensar en practicar mucho deporte al aire libre. Quizá porque, de alguna manera, el sol, fuente constante de vitamina D, nos llena de energía y de un estado de ánimo elevado. Por lo tanto, ir a la piscina, jugar al fútbol o sencillamente hacer footing a media mañana son actividades muy placenteras en los meses de julio y agosto. Pero ¿es esta la única opción de que disponemos? Si queremos probar algún deporte nuevo y original, uno que además nos permita estar en contacto constante con la naturaleza y con un animal precioso, podemos probar a montar a caballo. Si rompemos el hielo y nos gusta, el siguiente paso será adquirir nuestro propio material de equitación en una tienda especializada. Una experiencia que puede ser muy bonita.
Los caballos, en efecto, son animales bellos con los que merece la pena interactuar, siempre con empatía y cariño. Los y las buenos/as jinetes saben cómo hablar con ellos, de qué manera preocuparse por su salud y su bienestar, y ello conlleva que humano y animal se convierten en uno solo, perfectamente sincronizados a medida que pasa el tiempo y ambas entidades se conocen entre sí antes de fundirse en una sola. Si suena poético es porque, de hecho, este deporte puede ser muy poético. Si nos acaba entusiasmando, de hecho, algo tan simple como lo antes mencionado, entrar en una tienda de hípica online y comprarnos nuestro equipamiento básico, se convierte en algo tan agradable como el mero hecho de montar el caballo elegido.
La hípica, por tanto, es un buen deporte de verano, aunque lo cierto es que, si las condiciones climáticas son buenas, puede practicarse en cualquier época del año. Siempre que tengamos lo necesario, desde sillas de montar a caballo hasta ropa de equitación básica y otras necesidades, así como un espacio de hípica permanente en el que ya nos sintamos a gusto, podemos llevar el descubrimiento estival de esta nueva afición deportiva a otros meses y a otras estaciones. Desde luego, qué mejor manera de hacernos amigos/as de un animal tan fantástico como el caballo que la propia equitación.